El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha actualizado el catálogo de señales viales en España. En su mayoría, los cambios atienden a la movilidad sostenible.
En el camino hacia una movilidad más eficiente, cada detalle cuenta. La señalización y los sistemas de información vinculados —como los pictogramas, paneles o indicadores de servicio— resultan imprescindibles para facilitar desplazamientos seguros, accesibles y bien conectados.
Por eso, la reciente actualización del catálogo de señales viales (2024-2025) representa un paso importante: incorpora nuevos pictogramas adaptados a las necesidades actuales, desde los puntos de recarga eléctrica hasta zonas de estacionamiento seguro. Una medida que refuerza el papel de la señalética como aliada de una movilidad moderna, plenamente alineada con los principios que defendemos desde Capmar.
Nuevos pictogramas para una nueva movilidad
Las señales específicas que se han introducido están relacionadas con los vehículos eléctricos y su infraestructura urbana, así como estacionamientos protegidos y demarcaciones geográficas.
En concreto:
- Puntos de recarga de vehículos eléctricos en estaciones de servicio
- Puntos de recarga fuera de las estaciones de servicio
- Presencia de zona de descanso, videovigiladas y sin vigilancia
- Pictogramas de inicio y fin de la Red de Carreteras del Estado
Todos ellos, se unen a otras imágenes nuevas como la del Punto de venta de billetes para la OPE (Operación Paso del Estrecho) o la delimitación de marcaciones hideográficas, así como a aquellas que ya nos hemos empezado a acostumbrar, como:
- Zonas de estacionamiento seguro para vehículos compartidos
- Carriles exclusivos para bicicletas o patinetes eléctricos
- Zonas de bajas emisiones
También se incluyen ajustes visuales para mejorar la comprensión de las señales ya existentes, alineándose con la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030. Unas modificaciones que no solo responden a los cambios tecnológicos y ambientales, sino también al objetivo de hacer las carreteras más intuitivas para todos los tipos de usuarios: conductores, ciclistas, peatones y usuarios de movilidad personal. Todo ello, se une a las últimas señales oficiales y paneles complementarios que incluyó también la DGT en carretera.
¿Qué pictogramas cambian?
La actualización incluye tanto nuevos diseños como la consolidación de pictogramas que hasta ahora eran utilizados de forma no oficial por algunos municipios. Entre los más llamativos, destacamos:
- Una señal azul con enchufe eléctrico para electrolineras
- Un símbolo de coche compartido para plataformas de coche compartido (car-sharing)
- Señales específicas para estacionamientos seguros para bicis
- Indicadores de carriles reservados para vehículos de alta ocupación (VAO) con nuevas simbologías
Esta renovación refuerza el papel de la señalética como herramienta educativa y de seguridad, especialmente en un contexto de transición ecológica y digital.
Según el propio Ministerio, estas señales podrán comenzar a instalarse en los próximos meses, especialmente en zonas urbanas y periurbanas. Se priorizarán las áreas con alta densidad de tráfico y presencia de movilidad alternativa, como estaciones intermodales, zonas universitarias o accesos a grandes ciudades.
Además, esta actualización se alinea con las políticas de descarbonización del transporte impulsadas desde la Unión Europea, y forma parte del compromiso del Gobierno español con una movilidad más limpia, inclusiva y digital.
¿Cómo nos afecta como usuarios?
Para el conductor habitual, estas señales aportarán mayor claridad en la conducción y planificación de rutas, especialmente para quienes utilizan vehículos eléctricos o comparten coche. Para los usuarios de bicicletas o patinetes, representan un reconocimiento institucional de estas formas de transporte, que hasta ahora carecían de señalética específica en muchas vías.
En cierto sentido, los nuevos pictogramas (cuyo número lleva varios años en aumento), también indica cómo las ciudades están en proceso de crear ecosistemas más complejos, a la par que sostenibles, y exigen una mayor actualización de los técnicos, funcionarios y, por descontado, también de los ciudadanos.
De igual modo, en las ciudades, donde el transporte mixto o complementario cada vez es más común (por ejemplo, moverse en tren y en bicicleta, o complementarlo a pie, en patinete o en vehículo compartido) esta es una gran noticia.
Una medida beneficiosa para los municipios, que contarán con referencias claras y homologadas para señalizar nuevas infraestructuras sin ambigüedades.
