París va camino a tener más bicicletas que coches. Los carriles bici están demostrando ser perfectos para complementar el transporte público

París va camino a tener más bicicletas que coches. Los carriles bici están demostrando ser perfectos para complementar el transporte público

La capital francesa ha apostado fuerte por las bicicletas y ya está viendo resultados claros: más ciclistas y menos coches en circulación. Esta revolución en movilidad sostenible también mejora el transporte público, creando una ciudad más saludable y eficiente. Hoy, París es la ciudad de las bicicletas.

París está experimentando una notable transformación urbana. Según cifras oficiales recogidas por El País, entre 2018 y 2019 el uso de bicicletas creció un impresionante 49 %. Incluso durante la pandemia, este crecimiento no se detuvo: entre 2019 y 2020, la cifra aumentó otro 13 %. En septiembre de 2020, el sistema municipal de bicicletas compartidas Vélib’ alcanzó los 400.000 usuarios.

Pero ¿qué resultados acompañan a estas cifras? La expansión de la bicicleta como protagonista ha permitido descongestionar calles, reducir el CO2 en el ambiente y, sobre todo, complementar el uso del transporte público: una de las claves de su éxito y rápida evolución.

Una combinación perfecta

Los puntos de conexión estratégicos entre estaciones de metro, tranvías, trenes y autobuses con estaciones del servicio Vélib’ favorecen la intermodalidad, facilitando desplazamientos ágiles y sostenibles.

Este modelo demuestra ser ideal para reducir la dependencia del coche privado, especialmente en desplazamientos urbanos cortos, que son la mayoría en ciudades como París.

La ciudad ha hecho una inversión significativa en la expansión de su red de carriles bici. Durante la crisis sanitaria, se construyeron 50 kilómetros de carriles bici temporales, quitando espacio al coche. Estos carriles son amplios, protegidos y conectan tramos de la red existente.

Las bicicletas conquistan París

Además, el Plan Vélo de París (2015-2020) fue una inversión de 150 millones de euros que buscaba duplicar la longitud de los carriles bici en la ciudad. Este plan también incluía:

  • subsidios para la compra de bicicletas eléctricas
  • y oportunidades para aprender a montar y mantener bicicletas.

Los contadores de bicicletas registraron un aumento promedio del 47 % en el uso entre 2019 y 2020, y un 22% entre 2020 y 2021.

Para 2021, París contaba con más de 1.000 km de carriles bici.

El Plan Vélo de París (2021-2026) tiene un presupuesto de 250 millones de euros y apunta a agregar 180 km adicionales de carriles bici, incluyendo 50 km construidos durante la pandemia que ahora serán permanentes. El plan también contempla la adición de 130.000 nuevos espacios de estacionamiento para bicicletas, con el objetivo de hacer de París una ciudad «100% ciclista». ​Las bicicletas en París han llegado para quedarse, la capital lo tiene claro.

En nuestro país, también damos ejemplo

El ejemplo de París no es un caso aislado, sino parte de una tendencia global que prioriza la bicicleta frente al automóvil para mejorar la calidad del aire, reducir emisiones y aliviar la congestión urbana. Ciudades como Berlín, Ámsterdam y Barcelona ya llevan tiempo apostando por esta infraestructura.

Barcelona ha incrementado en un 78 % su red ciclista entre 2015 y 2023, superando los 270 km de carriles bici. Solo entre 2020 y 2023 se construyeron más de 60 km nuevos, con un crecimiento del 30 % en el uso de la bici en cinco años. Esta apuesta local demuestra que los beneficios observados en París no son exclusivos: también aquí la bicicleta gana terreno como opción real de movilidad.

Las bicicletas en París no son una moda pasajera, sino una política urbana consolidada que ya muestra resultados medibles en sostenibilidad y calidad de vida.

Deja un comentario

Abrir chat
1
Hablemos
Hola,
¿Tienes alguna consulta?