El tiktoker @verdaddelabuena6 compartió, hace unas semanas, un vídeo en el que se veía un autobús número 8 de la EMT en La Habana, Cuba. En concreto, se podía observar perfectamente en el propio vehículo que era uno de los buses encargados de hacer la ruta hacia el Hospital Universitario de la Fe, en Valencia.
Las risas no se han hecho esperar en la red social, claro. Desde comentarios como “para llegar ahí, le pusieron flotadores y el conductor pisó a fondo” a “Ya decía yo que tardaba mucho en venir.”
Un autobús español en ¿La Habana?
Pero ¿cuál es la explicación?
Lo más probable es que se trate de material donado por la Empresa Municipal de Transportes española (EMT) a Cuba debido a su antigüedad, como varias personas indican en los comentarios.
No puede haber una buena experiencia para el usuario
Y yo te traigo esta noticia para hablarte de la experiencia del usuario de transporte público, porque ¿consideras que, en este caso, puede ser buena?
- Distinguir un bus de otro vehículo privado resultará difícil
Esto se une a otros problemas habituales de la capital cubana, como:
- A menudo, los conductores no se detienen en las paradas o no esperan al usuario, que tiene que pegarse una carrera
- El servicio de autobús es irregular y suelen ir muy llenos o hacerse largas colas
- Los buses turísticos cumplen una función más regular (y costosa) para el visitante, con rutas mejor definidas
- Para que lo anterior funcione, se prioriza al turista y se excluye al residente (sobre todo, a los ciudadanos de bajos recursos que más pueden necesitar el transporte público)
- El servicio suele apoyarse en aplicaciones móviles, pero obvia las ayudas en la parada y el entorno
Invertir en las paradas y el transporte público
Pese al cachondeo, una explicación lógica la tenemos en la falta de diferenciación e información en el propio autobús, la escasa inversión en las paradas y el uso de vehículos de otros países.
Todo ello, cumple su función (por necesidad), pero dificulta el uso de un transporte público eficiente en una ciudad con 2 millones de personas. Como te imaginarás, si la densidad de población fuese todavía mayor, esto se complicaría más y más…
¡Otro ejemplo de la importancia de un transporte público actualizado para mejorar nuestras ciudades!