Hace pocos días, hablábamos sobre la evolución que ha supuesto NaviLens para las personas con alguna discapacidad. En CAPMAR Sistemas de Información, se cumplen 10 años de un proyecto revolucionario en España: la instalación de códigos QR en 500 paradas de autobús de la capital madrileña.
¿El nombre del proyecto? Smart Madrid.
Smart Madrid, el proyecto
En 2012, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT Madrid) encargó a Capmar un proyecto novedoso con el que seguir el modelo de ciudad inteligente en la capital española. La gran novedad era la integración de códigos QR en las paradas de bus, que se acompañó de varios elementos imprescindibles.
En ese momento, en el cargo estaba Ana Botella (2011-2015), ex alcadesa de Madrid y esposa del ex presidente del gobierno José María Aznar. La iniciativa contó con el apoyo de María Fuster, directora general de áreas urbanas del ayuntamiento de Madrid en 2012, y también de José Manuel Pradillo, gerente del consorcio, que se jubilaba ese mismo año.
500 paradas, QR, WiFi y NFC
Gracias al proyecto Smart Madrid, CAPMAR pudo formar parte de la instalación de marquesinas inteligentes para los autobuses de la EMT.
En concreto, se preparó un primer proyecto piloto con 10 marquesinas en la capital (2012-2014), con información útil para los viajeros.
Las paradas de autobús contaban con:
- Tecnología QR e información en tiempo real (NFC) en varios idiomas
- Pantallas de tinta electrónica con mensajes actualizados con los tiempos de espera y posibles incidencias
- Sistemas de audio con los que avisar de la llegada de autobuses e imprevistos a personas con discapacidad visual (pulsando un botón en la parada)
- WiFi gratuito: la idea del ayuntamiento era mantener la conexión wifi al subir y bajar del autobús
Smart Madrid: smartphones, QRs y enfoque turístico
El enfoque principal del proyecto fue comenzar a integrar los teléfonos inteligentes o smartphones con información útil para los viajeros y turistas a través de códigos QR, fáciles de leer con la cámara del teléfono. En ese momento, no se pudo contar con una visión global, como a posteriori han podido agregar a través de sistemas como NaviLens, pero el proyecto mostró una gran efectividad tanto en ifnormación en tiempo real (NFC), accesibilidad e integración.
Durante la presentación del servicio, María Fuster, directora de áreas urbanas, ponía el ejemplo con el Museo del Prado. El código permite acceder a información sobre horarios, medios de transporte e información relevante, tanto a nivel de movilidad como del propio espacio cultural.
Además, el servicio de Smart Madrid tenía presente ya el enfoque turístico que podía tener el acceso a contenidos en tiempo real mediante códigos QR, algo que se ha ido potenciando y generalizando en los años posteriores.
Finalmente, el proyecto de Smart Madrid quedó paralizado. Tras el cambio de legislatura, la instalación de las 500 paradas originales quedó limitada a la primera prueba piloto realizada por CAPMAR, que recibió un feedback muy positivo.